MARJORIE KEIKO

ANÁLISIS DEL CASO:

"MARJORIE KEYKO"

 

Sin duda, un caso emblemático de feminicidio en donde podemos visualizar  muchos rasgos de machismo y micromachismo, pues hay una mujer violentada al extremo de estar muerta y un varón violento que amparándose en el ejercicio de su profesión médica llegó a convertirse en un monstruo.

 Si bien es cierto hasta donde se sabe, no hubo una relación sentimental entre ellos, no es requisito indispensable como para no  poder vislumbrar  un macromachismo encubierto, pues este médico supo llevar por la dirección que le convenía a que la  joven  tomará decisiones guiadas por él, induciéndola a aceptar que la dopen y dar su aprobación para operarse y poner su vida y su salud en manos de este hombre.

Primero, claro está, se ganó la confianza de la madre  y más adelante hizo lo propio con la joven,  este médico empleo dominio de poder sobre Maryorie de manera muy sútil, tal vez supliendo la carencia afectiva por la ausencia de los padres,  pues la madre se encontraba trabajando en Argentina y el padre ocupándose de  su propia vida, lo cual explica también que haya buscado refugio y apoyo emocional en un grupo de baile conformado por jóvenes de su misma edad.

Al parecer este hombre empleo la figura paterna (paternalismo) enmascarando así sus verdaderas intenciones, pues como cualquier "macho" que se considere así  aprovecha la oportunidad que se le presenta para satisfacer sus deseos sexuales, después de todo, para este tipo de hombre la mujer es un mero objeto de placer, y luego de lograr su cometido, intento deshacerse del cuerpo inerte de la joven. No hay indicios y podrían ser solo especulaciones, pero tal vez Keiko haya sido ultrajada estando muerta, lo cual evidenciaría un estado mental  alterado en este hombre.

Ante este tipo de crímenes, que causan el estupor de quienes nos enteramos, solo podemos elevar nuestro rechazo y repudio, y exigir una mayor acción por parte de todos para acabar con todo tipo de desvalorización de los derechos de la mujer, alcemos nuestra voz y que se escuche por doquier especialmente en aquellos lugares en dónde la mujer solo es sinónimo de "una vagina" o "un vientre que trae hijos" y su valor es tan ínfimo que incluso una rata es más valiosa que ella.